Anteproyecto del edificio Centro Financiero de Cajamar (Almería)

Cajamar es un grupo institucional de carácter financiero con una sólida imagen de solvencia a nivel nacional. Si bien este edificio está destinado a ser ocupado por las empresas participadas por esta entidad, la imagen del mismo debe responder a la imagen del grupo, esto es, debe proyectar una imagen institucional de seriedad y solvencia al mismo tiempo que debe hablar de una entidad moderna, con vocación de futuro y profesionalidad.

Atendiendo a todos estos condicionantes, nuestra propuesta consiste en un contundente volumen lineal que confía su unidad a una gran banda de mármol blanco que, como si se tratase de un ejercicio de papiroflexia, se pliega generando los espacios de oficina en su interior, concebidos como espacios versátiles y flexibles. Esta concepción sencilla consigue los objetivos que nos habíamos propuesto ya que:

  • El edificio presenta una imagen clara y entendible atendiendo a su vocación de elemento paisajista. Llama la atención del automovilista que circula por la autovía pero se sitúa en el territorio de una forma serena y natural.
  • Con el gesto de la banda de mármol plegada, se consigue que el edificio se adapte al desnivel del terreno, resolviendo éste y haciendo que el conjunto se perciba naturalmente integrado en su entorno sin estridencias.
  • El edificio presenta una imagen clara y compresible, sin ruido que distorsione la percepción, transmitiendo así mismo la idea de claridad y transparencia más adecuada para una institución financiera.
  • Por último, el uso de los materiales y las formas con una clara vocación contemporánea deja en el observador la sensación de contemporaneidad que una institución con vocación de futuro debe proyectar.