Refugios de la Guerra Civil en Almería (Almería) 2006
1er. Premio en Concurso.
Su rehabilitación tiene como objeto recuperar un tramo de 756 metros de longitud situado en el centro de la ciudad bajo el actual Paseo de Almería, cuyas características lo dotan de una mayor singularidad respecto de los demás: el ancho de las galerías es mayor que en el resto y está provisto de una serie de elementos que en su momento prestaron un servicio vital para las personas que los utilizaron, destacando como el más significativo un pequeño hospital.
El proyecto de rehabilitación se divide en dos partes: La estricta rehabilitación de las galerías subterráneas y obra nueva en superficie para accesos y salidas. La idea principal de la rehabilitación de las galerías ha sido garantizar la seguridad de los visitantes sin desvirtuar los espacios originales que proyectó Langle, limitándonos a una exhaustiva e intensa labor de limpieza y consolidación de todos los elementos. Así, el complejo sistema de instalaciones del que se han dotado los refugios se ha ocultado bajo la solera y sólo son visibles dos tubos de acero que hacen referencia a los dos hilos de cobre que formaban parte del sistema de iluminación. Los nuevos elementos proyectados son el pabellón de acceso y un conjunto de tres pequeñas piezas en la salida.
El pabellón de acceso es un paralelepípedo, construido en hormigón, acero cortén y vidrio grabado, que permite el control y gestión de todas las instalaciones necesarias para la puesta en uso de los refugios como recurso turístico. La adopción de elementos y formas abstractas de menuda escala acompañados de una cuidada ejecución se ha realizado en el convencimiento de que contribuyen a su integración en el entorno histórico donde se ubica. El edificio se organiza alrededor del muro que nace de los refugios. El muro, se convierte así, en el elemento a partir del cual se establece la necesaria conexión entre la entrada y las galerías subterráneas, dotando a ambos elementos de la debida continuidad como base para establecer la unidad del proyecto. El muro de hormigón, que con su grosor y su fuerza protegió al hombre de su destrucción, aparece ahora como elemento generador del proyecto. Su acabado refleja el encofrado de tablillas utilizado en su construcción, tal y como ocurrió en la construcción de la bóveda de hormigón de las galerías. No obstante, la continuidad entre refugios y pabellón, se confía además al material y a la luz como los otros dos elementos generadores del proyecto. El pabellón debía aparecer como un elemento sólido para así establecer la adecuada continuidad con la solidez que se percibe en el interior de los refugios, pero a la vez debía ser transparente y ligero, de forma que su presencia en la ciudad histórica fuera mínima. Esta duplicidad, se refleja en la condición y tratamiento de los materiales. La solidez se confía a la textura del hormigón, del acero y a la condición reflectante del vidrio grabado con una abstracción de los grafismos utilizados por Langle en sus planos para reflejar los refugios, mientras que la ligereza y transparencia vienen otorgadas por las cualidades más inherentes del propio vidrio. En el pabellón, la luz natural se introduce a través de las paredes de vidrio y de un lucernario que corona la cubierta. La luz resbala por el muro que nace de los refugios hasta perderse en la profundidad de las galerías, haciendo referencia a las bocas originales que siempre estaban abiertas y absorbían la luz exterior. Desde el interior del edificio se consigue una visión panóptica de todo el entorno contribuyendo así a su integración en el lugar.
Merece especial mención, la localización de los restos de la antigua Puerta de Pechina, de época árabe, bajo el suelo del pabellón. De esta forma, el edificio aparece como un gran cofre que alberga en su interior dos grandes tesoros, los refugios y los restos de la puerta musulmana, convirtiéndose así en la entrada, no solo de los refugios sino de una parte fundamental de la historia de la ciudad: la Almería Islámica.
Por último, en la salida destacan dos elementos de geometría pura y elemental que alojan el ascensor y la escalera de forma independiente. Al salir de las galerías subterráneas se percibe la luz a través de los propios refugios grabados en el vidrio. De esta forma las piezas proyectadas se convierten en una alegoría de los propios refugios a través de los cuales se alcanza la luz del día, la luz de la vida. En definitiva, toda la actuación está plagada de guiños al lugar en un intento de vincular la actuación al contexto físico y cultural, dentro del máximo respeto a lo existente y del más estricto rigor.
FICHA TÉCNICA
Proyecto: Refugios de Almería de la Guerra Civil. Localización: Subterránea, entre calle Manuel Pérez García y Pablo Cazard
Promotor: Excmo. Ayuntamiento de Almería
Finalización de la obra: Año 2006
Arquitecto: José Ángel Ferrer
Arquitecto Técnico: Manuel Alonso
Colaboradores Internos: Javier De Simón, José Antonio Cuerva, Miguel G. Haro y Fernando Mateos
Colaboradores Externos: JG Ingenieros, Secoal Ingenieros, Sondeal G y M
Contratista: Construcciones Tejera
Fotografía: Jesús Granada
Coste total: 1.597.240,94 €
Superficie construida: 1.800 m2
Publicaciones:
Revista «Ronda Iberia Magazine». España. Septiembre 2011
Revista «Arte y cemento», nº 9. España. Septiembre 2011
Revista «Arquitectura Ibérica», nº 24. Portugal. Febrero 2008
Revista «Catálogos de Arquitectura», nº 20. Murcia. Junio 2007
Revista «Metamorphose 04/07». Sttutgart. Abril 2007
Revista «Pasajes de Arquitectura», nº 85. Madrid. Marzo 2007
Revista «Diseño Interior», nº 182. Madrid. Septiembre 2006
Libro «Los refugios de Almería, un espacio para la vida». Almería. Diciembre 2006