Colegio de Arquitectos de Madrid
Proponemos construir un edificio desde el espacio público. El espacio público debe ser lo importante en esta actuación. Hagamos un espacio público que provoque la reflexión y que permita pensar. No, al espacio público que de respuesta sólo a la complacencia visual. La arquitectura aparece como elementos puros. Son árboles mineralizados que albergarán los usos propuestos. Los usos se acomodarán a los elementos construidos sin más secretos que la habilidad para configurar espacios sugerentes y que emocionen, desde su relación con el espacio público y sin perder de vista las inevitables conexiones y referencias a la magnífica fachada barroca existente. Los troncos de los árboles conforman los núcleos verticales de comunicaciones. Entre los “árboles”, la luz se filtra creando un conjunto de reflejos y reflexiones que cualifica y dinamiza el espacio.